…del virus que vino de china. Pero miremos el lado positivo de miles de muertos por falta de respiradores, por falta de transparencia en una dictadura asesina de oriente, que es demasiado poderosa para que nadie diga lo que todo el mundo piensa. Veamos el lado positivo de un gobierno incompetente que tiene como prioridad la propaganda y trata a los ciudadanos como súbditos que apacentar.
El lado positivo es un video con tubos a presión por los que va el oxígeno que permite conservar la vida, montado por una mancomunidad de bomberos, ejercito y genta que sabe trabajar y apareció en IFEMA para hacer lo que le mandaran con sus propias herramientas. Yo nunca he sido un manitas y acabe llorando viendo llaves y tubos.
El lado positivo es que tienen que llegar situaciones de verdad para que demos el paso como individuos. Nadie confía en nuestros gobernantes, la gente confía en la gente, en su inteligencia para resolver problemas y la valentía moral para coger el toro por los cuernos, no para escapar en una verborrea de palabras vacuas. El individuo no se amilana y contesta la pregunta que la realidad le impone.
El lado positivo es que a lo mejor todos y cada uno recapacitamos y empezamos a darnos cuenta que el gobierno no es la solución de casi nada. Tenemos que recuperar muchos terrenos de libertad personal que conllevan tanto responsabilidad como decisión. El lado positivo es que estamos demostrando que somos capaces de ello.
El lado positivo es que la próxima vez cuando votemos pediremos a los representantes políticos que sean gente que haya demostrado su capacidad resolviendo problemas en el ámbito privado, que hayan construido algo, una empresa, una casa, una pastelería…algo. La vocación política es una vocación de servicio, algo tan básico lo hemos olvidado con tanto ruido de botarates que prometen lo que nos suyo.
El lado positivo es que hemos estado hablando casi todos los días con nuestros hermanos, amigos en conversaciones sencillas sin nada que impostar, esconder o enseñar.
El lado positivo es que a lo mejor hemos estado en casa con familia y nos hemos recordado lo exitosos que hemos sido en esta vida, por estar rodeados de esa gente, y lo necesario que es seguir luchando para disfrutar de ese lujo.
Y no hemos hecho más que empezar.