Me voy a misa!

Semana compleja, dos eventos de magnitud cataclísmica han ocurrido en mi vida.

Me ha llegado un email de un compañero de trabajo en el que se me conmina a cuidarme y ocuparme de mi salud mental (10 de octubre, día Mundial de la salud Mental). Obviando el hecho de que es una contradicción intrínseca, apodíctica que dirían los que leen algo que no sea Facebook, se me han subido los humores. Para empezar muy pocas veces se tiene conciencia del extravío de nuestra mente y cuando eso ocurre es una tragedia terrible, como le ocurrió a Robert Schumann (véase locos egregios).

Me extraña ese email, primero porque es impersonal, y nada más personal que las pendencias interiores, ese lugar inefable que nos hace uno. Suena a buena acción barata tipo Linkendin, el lugar donde mentir es rigor de vida. Segundo porque viene de una persona educada, con matices intelectuales por la que tengo respeto. A modo de ejemplo, nuestras reuniones profesionales ocurren casi siempre en fines de semana, yo me eximo de ir a misa en esas circunstancias. Recuerdo hace 2 años estar en una de esas reuniones un sábado por la tarde, ya en la cena preparando las actividades del día siguiente, cuando este compañero de la “salud mental” comento, “bueno yo tengo misa a las 7 cerca del hotel, estaré disponible a las 8”. Tocado y hundido… en silencio acepte mi error y vagancia. Resulta que mi catolicismo es fervoroso intelectualmente, pero es algo mas laxo en los ritos. Lo mejor fue que no lo dijo con afán exhibicionista ni pidiendo perdón, fue una gran lección para mí.

Segundo cataclismo, la semana que viene mi empresa tiene el “día del bien” en el que nos dan fiesta y todo el mundo se apunta a una actividad “buena” previamente aprobada por la inteligencia preclara de nuestros amados y benevolentes líderes. Las correspondientes fotos (todas con sonrisa) se colgaran en la pagina web de la empresa al día siguiente.

Estos dos eventos que pudieran parecer desconectados no lo están y son enormemente preocupantes.

En primer lugar, la empresa es una entidad que la sociedad ha creado para agregar recursos y talento en un marco legal conducente a producir bienes y servicios que incrementan la utilidad tanto del comprador como de la empresa. Si la transacción beneficia a ambos la empresa ha cumplido su función, y en ese sentido ha hecho una cosa buena, aunque yo estoy deacuerdo con M Rothbard en que la economía debiera ser Wertfrei (no tener valores) y describir las transacciones y sus consecuencias sin más.

Si tenemos un día de hacer “el bien” esto significa que durante 364 días no lo hacemos. Esta es una pregunta justa y lógica. Si no hacemos el bien durante 364 días, esto significa que nuestra actividad económica en la que producimos un bien o servicio que los compradores necesitan y por la que cobramos es una acción inmoral, o sea mala. ¿Quién es el sujeto de esa acción inmoral? ¿Es el director general? ¿Es el director financiero? ¿Es mi jefe?  ¿Soy yo? La respuesta a esas preguntas es que el sujeto de acción moral es únicamente el individuo libre en el ejercicio de su libertad.

Paralelamente a la extinción de las vigencias religiosas a lo largo de los últimos siglos en la civilización occidental se ha producido un fenómeno de “externalización” de la moral, que ha llevado incluso a acuñar el termino de “moral laica”, una contradicción intrínseca desde el punto de la lógica formal. Esa moral laica, en general, está compuesta de las mismas normas cristianas despojadas de su fundamento religioso. Por extensión se han elevado a categoría de valores “humanos” conceptos como la igualdad o la fraternidad entre los hombres, véase la revolución de 1789 con su “Liberté, égalité, fraternité”. Pero el concepto tanto de igualdad como de fraternidad es una idea derivada de nuestra condición de “hijos de Dios”, esto nos hace iguales en la dignidad y nos hace fraternos (familia). Llevando el argumento de “moral sin Dios” se llega a un humanismo vacuo y mal definido que busca motivos para aunar gentes. De esta manera se llega a las comunidades por elementos que van cambiando según las necesidades del momento histórico.  Pueden ser comunidades de clase, de patria, de raza o lo que sea menester en el lugar y tiempo específico.

Llegados al siglo XXI la evolución de ese concepto de “moral” no ligada a ninguna visión trascendental llega a poner en cuestión esos mismos paradigmas confusos de “lo bueno” o “lo moral”. El siguiente paso de tal paradigma es la puesta en cuestion de esas reglas. Esas normativas se definen como una construcción social artificial producto de un acuerdo en un tiempo y espacio específico sin ninguna relación con la realidad. La teoría crítica de Adorno, Horkheimer, Marcuse, Habermas y la escuela de Frankfurt es el intento, disjunto en cualquier caso, de reinventar todos los elementos de la sociedad. Esta reinvención del “nuevo hombre” , un vez más, utiliza una mezcla de ideas filosóficas de raíz marxista e historicista junto con el uso de las ciencias sociales y la psicología para dar una pátina de “ciencia” irrefutable a sus conclusiones. La evolución de esas ideas ha producido el biologismo y naturalismo imperante que es miope y no ha hecho más que cosificar al hombre. Esa cosificación del ser humano ha despojado de ese sentido argumentativo y en transición que es la vida. Cuando se dinamitan las reglas de conducta por considerarlas una construcción social artificial la vida carece de horizonte, se entierra el sentido de responsabilidad y el juicio de las acciones queda suspendido. Esa vision mecanicista y simple estudia las acciones a la luz de las condiciones en las que se producen esas conductas, en definitiva la circunstancia manda. ¿De donde viene entonces los juicios sobre la supuesta bondad o maldad de las acciones humanas? Mi empresa tiene una lista de acciones catalogadas como favorables o no favorables (no hay cosas buenas porque somos “apolíticos” y “amorales”). La lista deb estar guardada en una caja fuerte en la oficina de un alto rango en el departamento de recursos humanos. El oficial de alto rango  en recursos humanos probablemente tenga un doctorado en Estudios de “Genero e inequidad en Asia sub-septentrional en los años lerdos alrededor de 1980 “.

El progresivo deterioro de la trascendencia y la reducción a una visión mecanicista del hombre borra la individualidad del ser humano. Ello lleva inmediatamente a la disolución del concepto de responsabilidad individual, a la desorientación moral y finalmente a la anulación de la libertad. La acción moral requiere dos elementos fundamentales el individuo y su libertad. No hay acción moral a menos que ambos estén presentes. Los nuevos paradigmas ahora son establecidos por poderes fácticos disjuntos, la empresa, las asociaciones profesionales, los medios de comunicación, el gobierno, cuerpos de gobierno supranacionales. Todos estos poderes inconexos son los que definen lo que está bien o no, y establecen también los elementos de dependencia en forma de peligros para los que el individuo necesita ayuda (salud mental, salud emocional, salud física, ciudades más sanas, aire mas puro etc).

Lo que es preocupante es la falta de atención y rebelión contra estos dictados externos en las sociedades. A mí personalmente me llama la atención este sonambulismo de las clases educadas. Yo creo que se debe a dos cosas. Parte de esa clase educada se cree superior y en una posición para dictar comportamientos del resto de la sociedad a la que consideran burda y con falta de sofisticación, lo que Hillary Clinton llama los deplorables ( termino usado en su campaña presidencial contra Trump de 2016). La otra razón es que la supuesta clase educada en realidad no lo es, es simplemente una clase técnica con una posición económica diferente, pero igualmente deleznable desde le punto de vista intelectual.

Y así llegamos a esta situación en la que la empresa define la bondad y los días para ejercerla, y nuestra falta de horizonte vital se soluciona con inhibidores de la reabsorción de serotonina y verdades de Linkedin.

¡Yo me voy a misa!   

References

Man, Economy and State by Murray N Rothbard 1962  

Tratado de lo mejor by Julian Marias 1994

Locos egregios by F Vallejo-Nágera 1977     

Dialectic of Enlightenment by Max Horkheimer and Theodor W. Adorno 1944

De vuelta

La literatura es un ardor de media tarde pequeñoburguesa sin chimenea. Una limosna del ocio.

Aquí estoy esperando esa verdad lírica y última del mundo. Miro la puerta de este bar de bocata de calamares y carajillo, pero suena Princesa de Sabina, que es una lírica madrileña con orín de perro esquinero y fritura de almuerzo barato y de corrido.

Me voy a remendar sueños a otros lares. Camino buscando ese lugar donde está la lírica, porque la lírica es un lugar y un tiempo exacto. Spotify pone Coldplay que me canta “when you try your best but you don’t succeed”!

La poesía está rodeada de palabras, igual que la música se parapeta en escalas. Nadie improvisa, nadie se libera, las reglas son el pulso de la vida. El artista solo llega a la verdad de todos por los caminos asfaltados. Acaso solo hay un alma esparcida en colores que llamamos Yo.

La literatura es procreación que parapeta ese instinto gastronómico que es la conquista. Y tras las palabras y las generaciones queda ese caminar tuyo, redondo y acompasado que me deja entre versalles y un wagyu al punto. Quiero deshilacharme alrededor de tu perfume y enredar esos muslos en huida.

Geografías

Hace unos días fuimos al museo de arte moderno por matar tiempo pues teníamos reserva en el restaurante del museo y llegamos pronto. Fuimos de corrido y vimos cosas a voleo. Y ahí estaba “La persistencia de la memoria” de Dalí. Ese cuadro me sugiere la desintegración del tiempo, el fin del movimiento, un parón total, irremisible, un juicio final sin apelación. Y sin ninguna razón aparente más allá del azar, y que mis conexiones cerebrales ya empiezan a ser dudosas, me acuerdo de ese primer mapa diagramático del Metro de Londres de 1931 en que las ubicaciones físicas de las estaciones son irrelevantes para el viajero que simplemente busca cómo llegar de una a otra estación, el primer mapa no topográfico. Siempre he pensado que las geografías están a medio camino entre nuestro corazón y nuestra memoria.

Mi geografía de Pamplona es inconexa, disjunta y asimétrica, nada diversa e ignora lo que no me interesa, que medido con cierto rigor es alrededor del 80%.

La avenida principal va del Redin a San Juan, es un camino largo que comienza en la cuesta del portal de Francia, pasa a través de castañas pilongas, el ayuntamiento, y una calle mayor enorme donde todavía se pueden comprar los míticos regalices y txantxigorris de casa Atáun si hay unos duros en el bolsillo.

Mi segundo día de colegio en Pamplona, martes, recuerdo que teníamos clase hasta las 6 o así, y los autobuses de las 5 ya se habían ido. Era mi tercer día en la gran ciudad, la emigración del campo a la ciudad la hicimos el domingo por la tarde, y no sabía cómo volver a casa. Gracias a Dios y a Ignacio Laviñeta, que casualmente vivía en el mismo edificio y me devolvió sano y salvo, aunque agotado.

La plaza del castillo siempre ha tenido una leyenda de importancia antigua amortiguada por una irrelevancia actual mas allá de ser el lugar de paso entre los bares de San Nicolas y El Casino. Por el contrario, El paseo de Valencia siempre ha sido un lugar agradable, es donde se posa la Tómbola durante unas semanas y en la tómbola siempre toca algo. ¡Que placer da jugar y ganar!

Yanguas y Miranda era una calle que adquiría su importancia en San Fermín, el circo y las barracas se instalaban en la vuelta del castillo, esta calle continuaba hasta la plaza de los fueros donde con frecuencia había espectáculos rurales de aizkolaris y levantadores de piedras. Los aizkolaris siempre han tenido mi admiración, esas hachas finas y eso golpes certeros en el tronco, sin dar un golpe en balde, ¡y ese sonido del haya bruñida de vida cuando se rinde!

Pio XII era una calle de salida de Pamplona, allí está todavía la cafetería IruñaBerri, el primer restaurante donde comí un plato combinado. En mi niñez el plato combinado me pareció una idea genial, adelantada, me aportaba ciudadanía y sofisticación. Todo en el mismo plato, una comida simplificada…siempre he pensado que le damos demasiada importancia a la comida en España. Siguiendo Pio XII se llegaba a la Clínica que junto al Hexágono de la Facultad de Medicina tenía un aspecto inalcanzable, para gente diferente, selecta, cultivada y de grandes pensamientos. Freud dice que todos los mitos, incluidos erótico-festivos y los otros, vienen de la infancia. A mí la Clínica, en mi infancia feliz y sin sobresaltos, me daba un no sé qué confuso de enfermeras con cofias almidonadas y uniformes falderos con zuecos y medias blancas.

El Golem en los años 80 era como ir a ultramar, sobre todo en invierno. No había nada a su alrededor, ir allí requería una decisión inequívoca. Las versiones originales eran los viernes a las 10. Yo solía salir del cine con el corazón, la mente o ambos arrasados. Era demasiado idiota para permitirme llorar, pero el cine me daba la dimensión de la vida, de otra vida, de grandes amores y heroicidades que vivía en primera persona.

De la plaza del castillo se iba por Carlos III a los caídos. Carlos III tenía ese aire de grandeza pasada sin alternativa clara. Los ricos no habían decidido hacerse mansiones en los aledaños todavía, y llevaba con dignidad y metales limpios de Netol, su elegante atraso. Los caídos siempre me parecieron un monumento mítico, esas dimensiones me sugerían un homenaje a los caídos en tiempos medievales. En mi infancia el tamaño de los edificios era proporcional a la distancia de los hechos históricos que homenajeaban.

En mi adolescencia aprendí que El Tenis estaba mas allá de este edificio. Era el club de los pijos, en mi parafernalia mental adolescente lo imaginaba como uno de esos clubes de películas americanas lleno de chicos y chica guapas con una raqueta de tenis permanente entre las manos, con sus melenas rubias enmarcadas en polos de piqué azul marino y camperas blancas impecables e impolutas. Jamás fui al tenis, y estoy agradecido por ello, los mitos del acné son cimientos vitales y destruirlos es borrar esos pilares que sustentan tu vida. Sale muy caro en psicoterapia tal y como va el precio por hora.

Otro lugar mítico es la cuesta del Beloso hacia Burlada, la cruz del seminario, rotunda e inmensa me parecía una amenaza de Dios que la podía dejar caer sobre mí en cualquier momento que no fuera buena gente. Que rotundidad y rectilínea reciedumbre en ladrillo y cemento de Eusa.

Y eso es todo que ya estoy en Burlada.

April rains

Byung-Chul Han speaks about the agony of eros in our time. Seeing the widespread sexual permissiveness of our time, one would think the opposite is true. Eros was the Greek god of carnal love. In Latin the concept becomes somewhat more complex and is called Love or Cupid (desire). Eros was the assistant, or son, of Aphrodite, the goddess of love and fertility.
It is an incontrovertible fact that there is a shortage of love. The prevalent inanity and void of ideas in our society extends to the field of love. Love is the other, the otherness and as such it is the unknown. This society wants security, the self occupies everything, but the self cannot love if it does not understand, define and find its borders, because beyond those borders lies the other. The condition of love is only fulfilled in denial, in the acceptance of our limit, in the definition of the no-self, only then can we seek the other.
The dating websites are just a market of psychology in a “Dollar Store”. Looking for a partner is like going to the supermarket, I want it tall, slightly olive green skin, a happy midday smile and hair with Gordian knots. This market does not allow us to leave the self, it can never be love. When the other is reduced to an object, market exchange is possible, but marketing has nothing to do with love. This exchange makes us prisoners of our own self, we do not leave ourselves. It can satisfy certain needs, both physical and psychological, but it is not love, it is not the discovery of the other, we are still in the desert of our self, alone. Socrates, in the Banquet, held that love is the desire or spirit which lifts the human soul to the knowledge of the forms, the essence of things. He contended love can help the human mind ascend beyond the temporal world of the senses.

Saint Augustine speaks of two cities originated in love: in one of them the love of self reaches the point of contempt for God, the earthly one; and in the other the love of God achieves self-contempt, the heavenly city. Byung-Chul, who has not understood the sources of Western civilization, says that today we witness the marketing of love in neoliberalism. What we see today is as old as the world and has its roots in man’s supreme freedom of choice. Man can choose to deny himself, what Byung calls the encounter of the frontier of the self, which allows a glimpse of the existence of the other. And that only happens in the transcendence of our own being. That is why love is difficult terrain, in love there is no transparency. Transparency only exists when there is no trust. Love includes lights and shades, the other is ineffable. That is why fantasy is inherent to love, the barriers of the unknown fuel uncertainty and search. Shakespeare already said “In friendship and love one is happier with ignorance than with knowledge.”
Cervantes said that “Love never made any coward” and once again recalls the transcendence and denial of being when discovering the other.
Despite all the gibberish of words and noise in today’s world, we all long for and seek transcendence and we call it love. That search is a constant inherent to man’s life since we set foot on this earth, it appears time and again in our collective memory. We do not need complex philosophies or big words. We understand the otherness, transcendence, the non-self, shadows and … when Rose tells Jack “I promise you. I’ll never let you go, Jack. I’ll never let go”. Eternity in a moment.

References

The agony of eros by Byung-Chul Han 2017

The Banquet by Plato, a long time ago

The City of God by Augustine of Hippo

Titanic, 1997

Hojas de abril

Habla Byung-Chul Han de la agonía de eros en nuestro tiempo. Viendo la amplia permisividad sexual de nuestro tiempo uno pensaría que lo contrario es cierto.  Eros era el dios griego del amor carnal. En latín, una gran legua, el concepto se vuelve algo más complejo y se le llama Amor o Cupido (deseo). Eros era el asistente o hijo, de Afrodita, la diosa del amor y la fertilidad. Amor y fertilidad, un diálogo interesante y prolijo.

Es un hecho incontrovertible que nos falta amor. Esta prevalencia de la inanidad en nuestra sociedad se extiende al campo del amor. El amor es el otro, la otredad y como tal es lo desconocido. Esta sociedad quiere seguridades, el yo lo ocupa todo, pero el yo no puede amar si no entiende, define y encuentra sus fronteras, porque más allá de esas fronteras está el otro, y solo hay amor cuando hay otro. La condición de amor solo se cumple en la negación, en la aceptación de nuestro límite, en la definición del no-yo, solo entonces se puede buscar al otro. 

Las webs para buscar novia o novio, pareja como dicen los cursis ahora…casi todos, se han convertido en pastiches de psicología en un “Todo a 100”. Se busca novio/a como quien va al supermercado, lo quiero light, de color verde olivar en verano, sonrisa de mediodía y pelo con nudos gordianos. Este mercado no nos permite salir del yo, no puede ser amor. Cuando se reduce al otro a un objeto, es posible el intercambio de mercado, pero ese mercadeo no tiene nada que ver con el amor. Puede ser supervivencia, conveniencia, ahuyentar la soledad un segundo para volver al mismo sitio. Ese intercambio nos hace prisioneros de nuestro propio yo, no salimos de nosotros mismos. Puede saciar ciertas necesidades tanto físicas como psicológicas, pero no es amor, no es el descubrimiento del otro, seguimos en el desierto de nuestro yo, solos.    

San Agustín habla de dos ciudades originadas en el amor: en una de ellas el amor de sí mismo llega hasta el desprecio de Dios, la terrena; y en la otra el amor de Dios consigue el desprecio de sí mismo, la ciudad celestial. Byung-Chul, que no ha llegado a entender las fuentes de la civilización occidental, dice que hoy en día asistimos al mercadeo del amor en el neocapitalismo. Lo que hoy vemos es tan viejo como el mundo y tiene su raíz en la suprema libertad de elección del hombre. El hombre puede elegir negarse a sí mismo, lo que Byung llama el encuentro en la frontera del yo, que permite atisbar la existencia del otro, el no-yo. Y eso solo ocurre en la trascendencia del ser más allá de del propio y pequeño yo. Por eso el amor es terreno escabroso, en el amor no hay transparencia. La transparencia solo existe cuando no hay confianza. El amor son luces con matices de claridad y duda. La fantasía es inherente al amor, las barreras de lo desconocido alimentan la incertidumbre y la búsqueda. Shakespeare ya dijo “”En la amistad y en el amor se es más feliz con la ignorancia que con el saber”. Cervantes dijo que “El amor nunca hizo ningún cobarde” y vuelve a rememorar la trascendencia y la negación del ser al descubrir el otro.

A pesar de toda esa farfulla de palabras y ruidos que es el mundo de hoy, todos añoramos y buscamos esa trascendencia que llamamos amor, cada uno a su manera. Pero esa búsqueda es una constante inherente a la vida del hombre desde que pusimos pie en esta tierra. Y aparece una y otra vez en nuestra memoria individual y colectiva. No nos hacen falta filosofías complejas ni grandes palabras. Entendemos la otredad, la trascendencia, el no-yo, las sombras , las trasparencias… cuando Rose desde su tabla le dice a Jack “ Te lo prometo. Nunca te dejaré ir, Jack. Nunca te dejaré ir”. La eternidad en un momento.

Referencias

Titanic by James Cameron 1997

Easter Sunday

Macbeth says that “Life’s but a walking shadow, a poor player
 That struts and frets his hour upon the stage
 And then is heard no more. It is a tale Told by an idiot, full of sound and fury, Signifying nothing..” Schiller’s view was that we should tremble before the slow, silent power of time”. Bozzo said that “Women give birth astride a grave, the day shines for an instant and then the night returns.” Celan tells us that “life happens between two nights while the living is brought to forever.”

Time is the cornerstone of our history. Sometimes it runs, other times it jiggles, from time to time it stops and sometimes it disappears in an eternal instant. When we are born, time does not exist, we live in moments, in the here and now. The baby is the urgency of food, of hug, of rest in the now. Growing up is becoming aware of time. Adolescence is a non-time, a tidal wave of life with an almost mechanical acceleration of vital routines that change at every moment. Adolescence is lived without binding time, in a confused fear without words, with the uncertainty of what will come tomorrow. Time has not been threaded into history yet.

Early adulthood transforms us into wizards of future times, we leave moments behind and begin to have a sense of time fleeing from the present and running to the future. We escape from now, from today in search of tomorrow. A future that we want to control from today, with our intelligence trying to govern reality. But this is an incomplete time, it is a stage of inertia towards the next, a ride in which time is confused with life itself. According to Heidegger, that is what we are, our being is mere presence in time (Dasein). It is in old age that we come to understand time from hope. In hope time is rescued from its dispersion, glued into before, now and after. The events are integrated into a coherent and meaningful vision. A story without hope is absurd, unspeakable. Hope turns time into transit with a destination. But not in a predetermined destiny, freedom rescues us from a fatal destiny, foreseen, alien, already given. It is in hope when we understand that nothing belongs to us, that everything is a loan, it rescues us from a wandering, disconnected life. It is then when feeling and understanding in symbiosis find the way to the destination that lies beyond the foam of time.

Hope leads us to the encounter of being, it allows us to walk through our own inner tumult in search of that individual meaning beyond ourselves. Hope gives us continuity in life and in history. We live when we give, when we transmit and preserve that continuity through hope.

Today is Easter Sunday!

References

Waiting for Godot by Samuel Beckett, 1953

From threshold to threshold by Paul Celan, 1955

Being and Time by M Heidegger, 1927

Domingo de Resurrección

Macbeth dice que “La vida no es más que una sombra que pasa, deteriorado histrión que se oscurece y se impacienta el tiempo que le toca estar en el tablado y de quien luego nada se sabe”. La opinión de Schiller era que deberíamos temblar ante el lento y silencioso poder del tiempo. Bozzo dijo que “Las mujeres dan a luz a caballo de una tumba, el día resplandece un instante y en seguida vuelve la noche”. Celan nos dice que “la vida ocurre entre dos noches mientras se lleva lo vivo al siempre”.

El tiempo es el quicio de nuestra historia. Unas veces corre, otras zanganea, de a tanto se para y a veces desaparece en un instante eterno. Cuando nacemos el tiempo no existe, vivimos en momentos, en el aquí y ahora. El bebé es la urgencia del alimento, del abrazo, del descanso en el ahora. Crecer es tomar conciencia del tiempo. La adolescencia es un no tiempo, un maremoto de vida con una aceleración casi mecánica de las rutinas vitales que cambian a cada instante. La adolescencia se vive sin anudar tiempo, en un miedo confuso sin palabras, con la incertidumbre de lo que vendrá mañana. El tiempo no se ha hilado en historia todavía.

La edad adulta inicial nos transforma en magos del tiempo futuro, dejamos los momentos atrás y empezamos a asir momentos en tiempo, huyendo del presente corriendo al futuro. Escapamos del ahora, del hoy en búsqueda de mañana. Un futuro que queremos controlar desde el hoy, con nuestra inteligencia pretendiendo regir la realidad. Pero este es un tiempo incompleto, es una etapa de inercia hacia lo próximo, un cabalgar en el que el tiempo se confunde con la vida misma. Según Heidegger es lo que somos, nuestro ser es mera presencia en el tiempo. Es en la vejez que se llega a entender el tiempo desde la esperanza. En la esperanza el tiempo es rescatado de su dispersión, enhebrado en antes, ahora y después. Los sucesos se integran en una visión coherente y con sentido. Una historia sin esperanza es absurda, inenarrable. La esperanza convierte el tiempo en tránsito con destino. Pero no en un destino predeterminado, la libertad nos rescata de un destino fatal, previsto, ajeno, ya dado. Es en la esperanza cuando comprendemos que nada nos pertenece, que todo es préstamo, ella nos rescata de una vida errabunda, inconexa. Es entonces cuando el sentir y entender en simbiosis encuentran el camino hacia el destino que queda más allá de la espuma del tiempo.

La esperanza nos lleva al encuentro del ser, nos permite caminar a través de nuestro propio tumulto interior en busca de ese sentido individual más allá de nosotros mismos. La esperanza nos da continuidad en la vida y en la historia. Vivimos cuando damos, cuando transmitimos y preservamos esa continuidad a través de la esperanza.

Hoy es Domingo de Pascua ¡

Referencias

Esperando a Godot by Samuel Beckett, 1953

De umbral en umbral by Paul Celan, 1955

Ser y tiempo by M Heidegger, 1927

sin título

La muerte viene cuando se apaga el último recuerdo de aquellos que nos quieren. Amar es recordar, es un bucle, es un encierro, es un mundo dentro en un no-tiempo.

Martin Seligman dice que el mundo actual lo habita el Homo Prospectus. Un ser que jamás está aquí y ahora. Un ser en fuga, en la espuma del tiempo, demarrando del grupo en busca del futuro. Su premisa es el continuo cambio hacia una nebulosa perfección que apenas puede definir. ¡Oh, premisa errada! Me acurruco en el tiempo de reloj, en la feliz agonía de la entropía, en el camino del desorden.

El hombre es una contradicción de carne y tiempo que se cruzan como enemigos. Vivimos el mismo viejo desafío que se renueva en cada uno de nosotros, en nuestro yo, en nuestro ahora.

Mientras vuelvo de Pamplona a Madrid, tras aventar arenas y recuerdos, suenan en la radio los Celtas Cortos con su “20 de abril” …” Yo, la verdad, como siempre; Sigo currando en lo mismo; La música no me cansa; Pero me encuentro vacío”. Y pienso en Dante, canto Tercero de la Divina Comedia “Maestro, ¿qué es esto que oigo y quiénes son estas gentes vencidas por el dolor? – He aquí-me replicó- la suerte miserable que les esta reservada a aquellos que vivieron sin cometer pecados, pero sin hacer méritos…No dejaron recuerdo alguno de su vida, la misericordia y la justicia los desdeñan”.

Pasando por Valverde me dan ganas de parar y escapar. Mecano me cuenta “Dices que siempre estas viajando; Pero me estas engañando; Yo sé que tu estas solo; Y que no sales de tu cuarto; Déjalo ya; Sabes que nunca has ido A Venus en un barco; Quieres flotar; Pero lo único que haces; Es hundirte “. Y entonces recuerdo el dulce loto del Canto IX de La Odisea ” …juntáronse con los lotófagos, que no tramaron ciertamente la perdición de nuestros amigos; pero les dieron a comer loto, y cuantos probaban el fruto del mismo, dulce como la miel, ya no querían llevar noticias ni volverse; antes deseaban permanecer con los lotófagos, comiendo loto, sin acordarse de tornar a la patria.”

Camino de Soria me invaden emociones primeras y tiernas con Cómplices” Es por ti que veo ríos; Donde solo hay asfalto; Es por ti que hay océanos; Donde solo había charcos; Es por ti que soy un duende; Cómplice del viento; Que se escapa de madrugada; Para colarse por tu ventana “. Y es en esa ventana donde Romeo dice (Acto II Escena II) “¡El fulgor de sus mejillas avergonzaría a esos astros, como la luz del día a la de una lámpara! ¡Sus ojos lanzarían desde la bóveda celestial unos rayos tan claros a través de la región etérea, que cantarían las aves creyendo llegada la aurora!… ¡Mirad cómo apoya en su mano la mejilla! ¡Oh! ¡Quién fuera guante de esa mano para poder tocar esa mejilla!”

Hoy el camino parece largo. En Medinaceli Saint-Exupery me recuerda en La ciudadela “No confundas el amor con el delirio de posesión, que causa los peores sufrimientos. Porque, al contrario de lo que suele pensarse, el amor no hace sufrir. Lo que hace sufrir es el instinto de la propiedad, que es lo contrario del amor” Pero Julio, mi querido Julio, me recuerda que “lo mejor de tu vida me lo he llevado yo, lo mejor de tu vida lo he disfrutado yo, tu experiencia primera el despertar de tu carne, tu inocencia salvaje me lo he bebido yo,  Fuiste mía solo mía mía mía”

El día va adelante y ya estoy en esa luz de a medias mientras paso por Alcuneza. Antonio Vega me columpia en su estanque quieto Esperando Nada “Me quede sentado esperando la llegada; de la suerte no podía tardar; Y paso tanto tiempo que llegue; a ver sombras en color. Y paso tanta gente por delante; que nadie me vio.” Pero Shakespeare me rescata y Julio Cesar me cuenta que “Los cobardes agonizan muchas veces antes de morir… Los valientes ni se enteran de su muerte.”

Tras este rescate y con Guadalajara en lontananza Marc Anthony me canta “Voy a vivir el momento; Para entender el destino; Voy a escuchar el silencio; Para encontrar el camino” y con una sonrisa en mi cara recuerdo a San Juan de la Cruz diciendo” En la noche dichosa, en secreto, que nadie me veía; ni yo miraba cosa, sin otra luz y guía; sino la que en el corazón ardía. Aquesta me guiaba, más cierto que la luz de mediodía, adonde me esperaba quien yo bien me sabía, en parte donde nadie parecía.”

Ya llego a Madrid, en este camino de talones, espaldas, recuerdos, memorias y fábulas. Y quiero leer y recitar y cantar y no acabar    

“Mi infancia son recuerdos de un patio de Sevilla, y un huerto claro donde madura el limonero;

mi juventud, veinte años en tierras de Castilla; mi historia, algunos casos que recordar no quiero.

Ni un seductor Mañara, ni un Bradomín he sido —ya conocéis mi torpe aliño indumentario—,

más recibí la flecha que me asignó Cupido, y amé cuanto ellas puedan tener de hospitalario.

Hay en mis venas gotas de sangre jacobina, pero mi verso brota de manantial sereno;

y, más que un hombre al uso que sabe su doctrina, soy, en el buen sentido de la palabra, bueno.

Adoro la hermosura, y en la moderna estética corté las viejas rosas del huerto de Ronsard;

mas no amo los afeites de la actual cosmética, ni soy un ave de esas del nuevo gay-trinar.

Desdeño las romanzas de los tenores huecos y el coro de los grillos que cantan a la luna.

A distinguir me paro las voces de los ecos, y escucho solamente, entre las voces, una.

¿Soy clásico o romántico? No sé. Dejar quisiera mi verso, como deja el capitán su espada:

famosa por la mano viril que la blandiera, no por el docto oficio del forjador preciada.

Converso con el hombre que siempre va conmigo —quien habla solo espera hablar a Dios un día—;

mi soliloquio es plática con ese buen amigo que me enseñó el secreto de la filantropía.

Y al cabo, nada os debo; me debéis cuanto he escrito. A mi trabajo acudo, con mi dinero pago

el traje que me cubre y la mansión que habito, el pan que me alimenta y el lecho en donde yago.

Y cuando llegue el día del último viaje, y esté al partir la nave que nunca ha de tornar,

me encontraréis a bordo ligero de equipaje, casi desnudo, como los hijos de la mar.”

Ruido

Hace unos días vi la entrevista de Tucker Carlson a Putin, y me he quedado perplejo, atormentado y sereno. Perplejo por algunos elementos de sentido común que parecen tan extraños en esta sociedad occidental en la que el libre albedrío y la palabra libre han desaparecido. La explosión en septiembre de 2022 en los gasoductos de gas natural Nord Stream 1 (NS1) y Nord Stream 2 (NS2), dos de los gasoductos entre Europa y Rusia no puede haber sido hecha por Rusia, que sale muy perjudicada, sino por un poder occidental que trata de menguar el dinero que recibe Rusia por sus recursos naturales. A pesar de que esta lógica es del más corriente sentido común, la Agencia de noticias Reuters (propaganda a estas alturas) dice que probablemente sean los servicios de inteligencia rusos. Da igual, uno de los mayores sabotajes industriales en tiempos recientes desaparece de las noticias en pocos días sin más repercusiones. Perpleja me deja la reacción de muchos comentaristas, especialmente americanos que no entienden ni su país, los Estados Unidos, ni la historia de Europa. Rusia paga peaje a muchos de esos países del Este por mandar su gas a través de ellos, la nueva línea era una manera de mandar a Alemania gas más barato. Rusia tiene un alto coste de producción de ese gas en sus pozos árticos y ese gas sirve para subsidiar la energía en el mercado interno ruso. Alemania necesita gas ruso (pues desde Schroeder y luego Merkel han tratado de huir de la dependencia de US) y si es más barato mejor. Solo US sale beneficiado de ese sabotaje, daña a Rusia y hace volver Alemania al redil. Una de las consecuencias inesperadas de ese sabotaje y de la guerra de Ucrania es la creación de un mercado alternativo de materias primas entre Rusia, China e India. Ese mercado masivo se ha configurado al margen del dólar con lo cual el valor del dólar como moneda reserva ha quedado dañado, ello hace más difícil para US emitir deuda. US tiene un déficit gigante y necesita emitir esa deuda. Nadie ha salido beneficiado. Los que menos los ucranianos que ya no tienen ni hombres para luchar en el frente.  Oh no, alguien ha salido beneficiado!

Estados Unidos es un país sin “historia”, creado hace en 1776 con poco mas de 200 años de andadura. Ha tenido guerras y conflictos, pero todos ellos fuera de sus fronteras excepto la guerra civil (1861-65). Estados Unidos no tiene rivalidades históricas ni pendencias de frontera, idiomas y gentes con nadie. En el lado opuesto, Europa es un avispero de pendencias históricas que recidivan cada cierto tiempo. Sin ir mas lejos el himno holandés tiene en su letra “«Mi alma se atormenta, Oh noble pueblo y fiel, Viendo cómo te afrenta, El español cruel.» Francia, nuestro vecino, nos invadió hace poco más de 200 años, y por poner un ejemplo quemaron vivos a los lugareños de Uclés después de encerrarlos en la iglesia. También se puede hablar con los holandeses que militaban en las filas del Duque de Alba (en las que había más holandeses que españoles). Y podríamos seguir horas y horas con la guerra de los treinta años, las guerras polaco-suecas y un largo etcétera sin ni siquiera llegar a la primera y segunda guerra mundial. Putin dedicó media hora a explicar la historia de Rusia y Ukrania. Explicó cómo tanto Rusia como Ucrania y Bielorrusia reclaman su herencia de Kievan Rus (Kyivan Rus), una entidad política que unió a la mayoría de las tribus eslavas orientales y algunas finlandesas y adoptó la ortodoxia bizantina entre los siglos IX y XI. Todo eso no hace de Putin nada más que lo que es, un asesino y dictador producto de los servicios secretos rusos. Pero como todo en esta vida, nadie está equivocado en todo siempre, y los buenos no son buenos todo el rato en todos sus tratos. La santidad en sí misma podría ser objeto de estudio psiquiátrico.  

Atormentado por el nivel de propaganda en general. Es obvio que Putin utiliza la entrevista como arma de propaganda dentro de lo que puede, pero también es evidente que es un líder competente y determinado. Lo más preocupante es que no es diferente de la propaganda que se nos sirve en los países democráticos día sí y día también. En estados Unidos todo el mundo sabe que el presidente es un anciano senil corrupto que no gobierna. Todo el mundo sabe que imprimir dinero ha hecho que la economía este en estado calamitoso, que la agenda verde es un arma de control, que el capitalismo ha muerto y se ha convertido en un mercantilismo en el que solo  aquellos cercanos al poder hacen buenos negocios. Basta mirar los ingresos de Pfizer antes y después de Covid-19, de Lockheed Martin, de Raytheon, de General Dynamics … lo que Eisenhower en los años 50 llamó el complejo militar-industrial. Todo el mundo sabe que la frontera sur de US está abierta para remplazar a la población autóctona que no se pliega a los poderes. Recientemente los demócratas ya han empezado a hablar de “camino a la naturalización de los inmigrantes ilegales”. Durante la presidencia de Biden unos 10 millones de ilegales han llegado a los Estados Unidos, suficiente para perpetuar en el poder a los demócratas sine die.

Atormentado por Europa, una Europa que ya no cree en su civilización, que también quiere remplazar a su población no suficientemente subyugada todavía. La unión europea se ha convertido en un magma de burócratas no electos que legisla todos los aspectos de la vida del ciudadano. No se dieron cuenta ya en los años 50 que el arquitecto de ese mercado común fue un Marxista lector profundo de Hegel, Alexandre Kojeve. En su introducción a la lectura de Hegel Kojeve utiliza este texto de la conferencia de Jena 1806 “¡Caballeros! Nos encontramos en una época importante, en una fermentación, en la que el Espíritu ha dado un salto adelante, ha superado su forma concreta anterior y ha adquirido una nueva. Toda la masa de ideas y conceptos que han estado vigentes hasta ahora, los lazos mismos del mundo, se disuelven y colapsan sobre sí mismos como una visión en un sueño. Un nuevo surgimiento del Espíritu está a la vuelta de la esquina; la filosofía debe ser la primera en saludar su aparición y reconocerla, mientras que otros, resistiendo impotentes, se adhieren al pasado, y la mayoría constituyen inconscientemente la materia en la que aparece. Pero la filosofía, al reconocerlo como algo eterno, debe rendirle homenaje”. Aquí esta la idea seminal de este monstruo llamado Union Europea, transformar el ser humano, mejorarlo. Qué arrogancia e ignorancia básica de la nataruleza humana! Aunque mercados abiertos traen beneficios enormes a sociedades libres, cuando esas sociedades son secuestradas por burocracias que se arrogan saber qué es bueno para los súbditos de esa sociedad tenemos este Leviatán que  hace décadas ahoga la sociedad Europea, “Uropa” en boca de los Del Rio .

Esa burocracia (Borrell, Von der Leyen etc) sigue los paradigmas de Herbert Marcuse en su ensayo Repressive Tolerance “retirada de la tolerancia de los movimientos regresivos antes de que puedan activarse, intolerancia incluso hacia el pensamiento, la opinión y la palabra, y finalmente intolerancia en la dirección opuesta, es decir, hacia los autodenominados conservadores.” Solo hay que seguir los intentos de legislación sobre “misinformation”.

El último capítulo de locos egregios, Vallejo-Nájera 1978, es un estudio avezado de la sociedad occidental. Vallejo describe que tras las grandes guerras la sociedad busca lideres que no sean dictadores. En las últimas cinco décadas (tras Franco, De Gaulle, Adenauer, Churchill, Perón etc) los nuevos lideres han sido gente fácilmente olvidable. La política de cara al votante se ha jugado en la esfera del sentimiento. La política se ha convertido en una exaltación pasional que juega con valores morales de origen nebuloso. Al mismo tiempo se ha acelerado el distanciamiento no solo con la iglesia como estructura humana organizada sino, y eso es más importante, con la naturaleza espiritual y trascendente del hombre.

Ahora tenemos sentimientos, pero no sabemos de donde viene, y esos sentimientos nos son dictados por los poderes que saben de nuestras necesidades mejor que nosotros mismos.

Sereno porque la civilización occidental, sin dudarlo la más avanzada civilización del mundo, tiene recursos. Nuestra civilización es la mas avanzada no por los adelantos técnicos, que no dejan de ser ruido, sino por Sócrates, Platón, Aristóteles, Parménides, Plotino, Heráclito, San Agustín, Santo Tomas de Aquino, Dante…. Bloom, Steiner y cientos de pensadores que continúan recordándonos que el hombre es sólo, libre y trascendente.

Curioso que en la tradición occidental mas reciente hay una renuencia atávica a reconocer la dimensión espiritual el hombre. Dentro de las letras españolas María Zambrano, única en muchas cosas, tuvo la honestidad intelectual de enfocar el ser del hombre como problema fundamental de la filosofía. La razón-poética que ella utiliza le ayuda a llegar a la contemplación, la verdad última del ser humano. Igual que San Juan, Santa Teresa y tantos otros.

La lucha actual es una lucha por nuestra civilización, por la libertad de vivir camino a nuestro fin.

Referencias

Introduction to the Reading of Hegel by Alexander Kojeve 1969

Locos egregios by J.A.Vallejo- Nágera 1978

A critique of pure tolerance by Wolff, Moore and Marcuse 1965

Los bienaventurados by Maria Zambarano 1979

https://tuckercarlson.com/the-vladimir-putin-interview/?utm_source=google&utm_medium=paid&utm_campaign=putin
https://www.reuters.com/world/europe/qa-what-is-known-about-nord-stream-gas-pipeline-explosions-2023-09-26/#:~:text=WHO%20IS%20BEHIND%20THE%20EXPLOSIONS,and%20Britain%2C%20without%20providing%20evidence.
https://www.texastribune.org/2023/06/15/sylvia-garcia-daca-recipients-dreamers/